Aunque hay algunos signos que pueden ayudarte a asumir antes de tiempo que tu pareja te va a dejar, lo cierto es que nunca es plato de buen gusto que nos digan 'hasta aquà hemos llegado'. De la tristeza de la pérdida, al enfado y la desesperanza que en ocasiones se transforma en ira cuando llegamos a la fase de ansiedad. Por suerte, tarde o temprano surge la aceptación y acabamos por superarlo, pero si no somos capaces de llegar a esta meta tranquilamente, por el camino puede darnos por tratar de vengarnos de ese ser que tanto daño nos ha hecho. Y a algunas personas, el castigo se les va de las manos.
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“El amor puede obligarte a hacer un montón de cosas locas, pero perderlo pone a algunas personas al lÃmite y en algunos casos... ¡prenden fuego!â€, explica Nicole Ankowski en 'Your Tango', donde recoge 10 crueles venganzas que más que servirseen plato frÃo, fueron ardientes, ridÃculas y gratamente divertidas.
1. Vender las pruebas de una infidelidad
A Annastella007 le resultó extraño cuando llegó a casa un poco antes de lo normal y su marido trató de impedir que entrase en el dormitorio. Pero la sorpresa estaba por llegar cuando consiguió abrir la puerta y “encontró un envoltorio de condones vacÃo (tamaño pequeño) y unas bragas de mujer (tamaño descomunal)â€, relata Ankowski.
¿Qué hacer ante la evidencia? Annastella007 no lo dudó: venderla por eBay. Enumeró los artÃculos como 'envoltorio de condones vacÃo' y la foto de la ropa interior con el nombre de 'las bragas sucias que encontré en mi cama después del affair de mi marido', y además advirtió a los usuarios de la plataforma que pronto sacarÃa nuevos productos a subasta como la Harley Davidson de su marido y que, probablemente, pondrÃa a un precio de 99 céntimos.
2. Carne de animal muerto como castigo
El británico Liam McGarry estaba bien puesto de anfetaminas cuando decidió irrumpir en la casa de su ex novia cubierto de pies a cabeza con carne de animales muertos. Entró, la golpeó y le escupió la carne encima.
“Estoy segura de que en algún lugar de su mente esto parecÃa el plan de venganza perfecto. Pero una vez estuvo sobrio (y detenido por la policÃa) ni su abogado fue capaz de explicarlo: McGarry nunca ha sido capaz de explicar el significado de los trozos de carne, ni porqué se habÃa cubierto a sà mismo con ellaâ€.
3. La hoguera de las vanidades
Si las anfetaminas no son el mejor ingrediente para una buena revancha, el alcohol tampoco lo es. Al menos asà lo demuetra la historia de Mark Vaughan, quien decidió vengarse de su novia Kathryn Leigh tras verla besándose con otro hombre.
El problema es que no meditó y actúo por impulso y un poco bebido de más: Vaughan hizo una gran hoguera en el medio de la calle con todo el vestuario y pertenencias de Leigh. Tal borrachera llevaba que cuando le entró hambre no lo dudó ni un momento y decidió asarse una patata en el cálido fuego que habÃa encendido. “Lamentablemente, no habÃa cantidad suficientes de patatas en el mundo para llenar el agujero en su corazón... ni para ayudarle a pagar las multas por incendiarioâ€, bromea la autora.
4. Vestidos que conducen a novias
Cuando el rockero de Seattle Larry Star encontró el vestido de novia de su ex esposa en el ático su mente se iluminó con el sÃmbolo del dólar y decidió subastarlo por internet. Resulta que al separarse ella se llevó el anillo de compromiso de 4.000 dólares pero dejó el vestido de novia valorado en 1.200 dólares “que el borrachuzo de mi ex suegro juró que pagarÃa, pero no lo hizo, y yo me quedé atrapado con la factura del mismoâ€, explica Star, quien decidió deshacerse de aquella carga cuanto antes y los anunció en eBay bajo el siguiente mensaje: “Personalmente, el vestido me parece una cortina de baño de 1.200 pavos, ¿pero yo qué sé?â€.
El anuncio recibió 6 millones de visitas y se hizo tan famoso que acabó saliendo en televisión, lo que le trajo más de 110 ofertas de trabajo para Star y cinco propuestas de matrimonio. La subasta salió mejor que los cinco años de matrimonio.
5. Se vende esposa adúltera
Brit Paul Osborn sospechaba que su esposa Sharon estaba engañándole con un compañero de trabajo que también estaba casado. En lo que él mismo describió como “un ataque de iraâ€, Paul decidió poner en venta a su mujer en la mencionada plataforma online. Una vez más, la clave está en el duro mensaje de venta: “Por favor, no pujen por ella, es una vulgar mentirosa, adúltera y bastarda ramera que no vale una mierdaâ€.
En pocos dÃas su anuncio se hizo tan viral que la oferta por su mujer alcanzó las 500.100 libras (algo más de 695.000 euros), cifra que, obviamente, nunca llegó a cobrarse porque Paul rectificó antes de tiempo: “Quité el anuncio poco más tarde porque me di cuenta que no era lo correcto. Es que estaba tan enfadado...â€, justifica Paul.
6. Un Audi fuera de combate
Christine Gallagher está convencida de que la venganza puede ayudar a las mujeres que se sienten destrozadas después de una ruptura terrible. Tras ser engañada por su marido, la fundadora de RevengeLady.com (sÃ, una web para ayudar a las féminas a vengarse), Gallagher elaboró un ingenioso plan para conseguir desquiciar al infiel de su esposo, y qué mejor que atacar su punto débil: su Audi.
Abrió la puerta del cochazo y colocó una canica dentro del marco de la misma. “Tardó meses en encontrar la causa del traqueteo que escuchaba a diario. Cuando por fin abrieron la puerta para sacarla dentro habÃa una nota: Que te follenâ€, relató la protagonista en la CNN.
7. Cocinando a sus mascotas
Tras separarse de su pareja civil, una mujer de Texas se plantó en casa de su ex para discutir. ¿El motivo? Ella detestaba las joyas que él le habÃa regalado. “En un ataque de ira –o una falta extrema de ácido omega-3– ella cogió siete peces de colores de la pecera del apartamentoâ€, relata Ankowski. Cuando él se dio cuenta llamó a la policÃa que acudió a casa de la mujer. Allà se encontraron con cuatro peces fritos en su cocina. Los agentes le preguntaron sobre el paradero de los otros tres pececillos a lo que ella respondió que ya se los habÃa comido. Según el portavoz de la policÃa, los peces eran propiedad de la pareja, asà que él no podÃa hacer nada contra el hambriento y vengativo acto de su ex.
8. Partiendo los bienes comunes
Moeun Sarim y su esposa Tina Marina llevaban 18 años casados cuando decidieron divorciarse. Entonces llegó el momento de la repartirse los bienes y él, no contento con lo que ella ofrecÃa, optó por serrar la cabaña familiar por la mitad. “Las autoridades locales y la policÃa trataron de calmarlo pero no consiguieron que les hiciese ningún casoâ€, explica la autora, quien justifica este descontrol en que gran parte del enfado de él provenÃa del “supuesto romance que su esposa mantuvo con un agente de policÃa años atrásâ€.
9. Encuentros sexuales que se hacen virales
Chica conoce a chico saliendo de fiesta. Una cosa lleva a otra y terminan practicando sexo oral sin protección. Más tarde, la chica descubre que el chico le ha pegado herpes. Llega la venganza en formato digital: “Ella creó un blog que dio mucho que hablar. Lamentablemente, la página no duró mucho, pero casi seguro que el herpes sÃâ€, resume Ankowski.
10. Una venganza llevada a la gran pantalla
Cuando vemos pelÃculas románticas de relaciones rotas y amores pasajeros casi nunca pensamos que estén basadas en hecho reales, no es el caso de '(500) dÃas juntos', pelÃcula que recoge la venganza sentimental de su guionista Scott Neastadter con la chica que le rompió el corazón.
Para quienes no hayan visto el romántico 'film indie', la pelÃcula cuenta la historia de un joven arquitecto que se dedica a escribir tarjetas de felicitación. Fiel defensor de la existencia del amor verdadero, se cruza en su vida una joven con convicciones radicalmente opuestas tras vivir desde bien pequeña el divorcio de sus padres. Él se enamora de ella y hace todo lo posible para enamorarla y de hecho lo intentan, pero la cosa no acaba bien y rompen. En plan obsesión, él decide repasar los 500 dÃas que pasaron juntos para entender qué fue lo que no funcionó y conseguir recuperarla. “Añade una actriz como Zooey Deschanel y algunas canciones de los Smiths, y tendrás un éxito asegurado, además de la venganza perfectaâ€, sentencia la autora.
Pero hay venganzas que también pueden ser amargas, y esta es una de ellas. Como explicó el propio Scott en 'The Daily Mail', poco después de terminar el guión se encontró con la protagonista de su mal de amores, se lo dio y ella le escribió una carta diciéndole que le habÃa encantado la historia. “Me dejó totalmente sorprendido que ella ni siquiera me hubiese relacionado con el personaje principal. Aunque parezca mentira, ni se habÃa visualizado a ella misma como la chica protagonistaâ€.