El hombre de la ciudad de Soesterberg afirmó que "todos los dÃas sentÃa el mismo ladrido", por lo que decidió preparar su desquite: "descargué ladridos de internet, les cambié la frecuencia y se los hice escuchar a todos gracias a un amplificador de sonido".
Cuando el vengador llevó a cabo su plan, los vecinos de la cuadra llamaron inmediatamente al Departamento de PolicÃa, cuyos efectivos ingresaron a la casa del dueño de los perros virtuales y le desconectaron la llave del amplificador. |